25/11/08

Shiké. Samuráis, dragones y zinjas (Robert Shea)

Títlulo original: "Shike. Time of the Dragons" & "Shike. Last of the Zinja"
Editorial Edhasa, 2008.

Sinapsis:
Shiké es el más espléndido fresco histórico jamás escrito sobre el Japón y la China del siglo XIII. A través de las aventuras de Jebu, un joven zinja aspirante a shiké (luchador), y de los avatares de su amor por la bella Taniko, Robert Shea reconstruye en un amplio recorrido por Oriente, jalonado de emocionantes aventuras, arriesgados lances y pérfidas traiciones, las costumbres, la sabiduría y los sentimientos de todo un pueblo.
Manteniéndose fiel al atávico Manual del Zinja, Jebu se adentra en los turbulentos conflictos entre dinastías, intentando al mismo tiempo ver su amor correspondido. Novela histórica, relato de aventuras, narración de viajes por exóticos parajes, novela de aprendizaje... Shiké es una de las lecturas más gratificantes que puedan emprenderse.


Genial; un libro genial. Me ha encantado. Creo que me gusta más incluso que Shogún, aunque a lo mejor también es porque éste me lo acabo de leer. Están basados en distintas épocas y así, poquito a poco, me voy haciendo una idea de la historia de Japón. Quizá algún día me anime y me coja un libro de historia real.
Hay algo que no me ha gustado y es que sólo aparece un personaje femenino desarrollado de verdad, a diferencia de lo que ocurre con los personajes masculinos. Pero a pesar de ello, tengo que ponerle la máxima nota.
El personaje que más me gusta es Yukio.

Calificación personal: (5 de 5)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo ya me has puesto los dientes largos, hoy he visto el librito en la librería y casi me muero del susto de lo gordo que era, pero eso no me echa para atras, algun dia caerá en mi poder....

Himitsu dijo...

¿Has visto el de edición de bolsillo o el de tapa dura? Te recomiendo que si puedes cogerte el de bolsillo, lo hagas, que te ahorras más de la mitad. Yo no me lo compré cuando lo vi porque el precio era excesivo, pero un día por casualidad lo vimos en edición de bolsillo y fue: "Me lo llevo", sin dudarlo.
Y, en serio, es genial.